Reseña: El hijo infinito

Título: El hijo infinito

Título original: Infinity Son

Autor: Adam Silvera

Editorial: Puck

Fecha de publicación: 18/02/2020

Saga: 1/3

Páginas: 320

Precio: 14,00 €

Sinopsis:

Los hermanos Emil y Brighton crecen en Nueva York y tienen como ídolos a los Paseadores de Hechizos, un grupo de justicieros comprometidos a librar el mundo de fantasmas. Mientras los Paseadores de Hechizos y otros seres celestiales nacen con poderes, los espectros los arrebatan y roban violentamente la esencia de criaturas mágicas en peligro de extinción. 

BRIGHTON DESEA HABER TENIDO ALGÚN PODER PARA UNIRSE A LA LUCHA. 

EMIL SOLO QUIERE QUE LA PELEA TERMINE. 

El ciclo de violencia ha causado estragos, haciendo más difícil que cualquiera con algún poder pueda  vivir libremente y en paz. En este clima de miedo, un grupo de espectros se vuelve más audaz día a día. Entonces, en una pelea después de una protesta, Emil demuestra tener un poder propio, uno que lo sitúa en el corazón mismo del conflicto y lo convierte en el heroico Paseador de Hechizos que Brighton siempre quiso ser. El amor y la lealtad se pondrán a prueba y nadie saldrá ileso de la batalla. 

Opinión personal:

Tenía claro que quería leer este libro mucho antes de que fuera publicado siquiera en inglés, ya que desde el primer momento que Adam Silvera anunció que estaba trabajando en un libro de fantasía, sabía que acabaría en mis manos, fundamentalmente porque he amado todos sus títulos anteriores, aunque no fueran fantásticos. Mis ganas por leerlo aumentaron incluso cuando pude leer su sinopsis y descubrí que Puck, que ya había traído sus novelas anteriores a nuestro país, lo publicaría, y lo haría conservando esa maravillosa portada original, como en los otros libros del autor. 

Esta novela nos sitúa en Nueva York, donde dos hermanos, Emil y Brighton, sueñan con ser como los Paseadores de Hechizos, personas con poderes encargadas de librar el mundo de fantasmas. Mientras que Brighton siempre ha querido unirse a la lucha, esperando el momento de que sus poderes lleguen, aunque parezca que nunca lo hará, Emil tan solo desea volver a la normalidad. Lo cierto es que ninguno de ellos tendrá lo que esperaba cuando, en una pelea, se descubra que Emil tiene un poder propio y muy poderoso, el tipo de poder que su hermano siempre anheló, y que lo convertirá en un Paseador de Hechizos. 

En cuanto a personajes, los principales en esta historia serán los hermanos, gustándome mucho la actuación de uno de ellos y dejándome un tanto perplejo la del otro. Así, me ha gustado mucho Emil durante todo el libro, siendo un personaje valiente y coherente, pudiendo sentirme identificado con él en muchos momentos de la historia y siendo lógico su evolución en este libro. Sin embargo, Brighton me ha dejado mucho más frío y ha habido algunas ocasiones en las que o bien no he entendido su forma de actuar o, aun entendiéndola, no me parece que actuara bien. Aun así, tengo claro que este primer libro es solo la punta de un iceberg y nos queda mucho de ellos por ver. Hay que agradecer al autor la representación queer, ya que si bien lo hacía en sus libros anteriores, en la literatura fantástica es mucho más difícil encontrar personajes, o al menos, protagonistas, que pertenezcan al colectivo LGTBI+, además de la diversidad étnica o racial.

Siendo sincero, aunque he disfrutado de este libro, he de decir que no ha sido todo lo que esperaba. No sé si es porque tenía las expectativas muy altas porque me encantan los libros del autor o porque la forma en la que está escrito me ha tenido a veces un tanto confuso, pero he sentido que había algunos momentos en los que la trama no terminaba de arrancar, momentos importantes que se desarrollaban de forma muy rápida o precipitada o falta de profundidad en algunos personajes. Aun así, me ha gustado mucho la variedad de criaturas que aparecen en este primer tomo de trilogía, a lo que hay que unir algunos giros argumentales y pinceladas de una historia que se desarrollará en los siguientes libros y que nos deja con un final sorprendente. Como es el primer libro de Adam Silvera en el género fantástico y me han gustado varios aspectos de la historia que creo que pueden dar mucho juego en el siguiente libro, acabaré dándole una oportunidad y esperando que mejore y pula los aspectos que no me han terminado de convencer de esta primera historia.

En definitiva, pese a que El hijo infinito no ha sido todo lo que esperaba, sobre todo por su estilo, sí que ha sido entretenido y me ha dejado con ganas de saber qué sucederá en las siguientes entregas, sobre todo tras ese impactante final. 

2,75/5