Autora: Natasha Ngan
Editorial: Puck
Fecha de publicación: 04/10/2022
Saga: 3/3
Páginas: 448
Precio: 20,00 €
Sinopsis:
Para salvar el reino y su amor, las chicas de papel y de fuego tendrán que darlo todo.
Pero la guerra ya se ha desatado.
El Palacio Escondido es el último lugar en el que a Lei le gustaría estar. Como prisionera, el Rey Demonio la utiliza como un recordatorio constante de que la guerra se aproxima. Y de que él está dispuesto a todo con tal de ganar.
Pero Lei hace tiempo aprendió que el Papel no es tan frágil como parece, y hará incluso lo imposible para destruir el reino desde dentro.
Al otro lado de los muros del palacio, Wren está desesperada por rescatar a la chica que ama, al tiempo que se enfrenta a los terrores más atroces de la guerra. Mientras se abre paso por Ikhara, Wren empieza a cuestionarse qué significa realmente hacer un sacrificio por el bien común y deberá decidir hasta dónde está dispuesta a llegar.
Opinión personal:
En septiembre de 2019 se publicó en español Chicas de papel y fuego, el primer libro de una trilogía que me dejó con muchas ganas de más, así que fue una alegría cuando Puck publicó en marzo de 2020 su segunda parte, Chicas de tormentas y de sombras, que cumplió mis expectativas, a espera del último volumen. Sin embargo, con la llegada del coronavirus, muchos lanzamientos editoriales quedaron en el aire o pospuestos, y no supimos nada del tercer volumen de esta saga hasta verano del año pasado, cuando el editor de Puck confirmó que el final de la serie, Chicas de muerte y furia, estaría disponible en octubre, así que por fin he podido darle una oportunidad y acabar esta historia que comenzó hace años.
A Lei le espera un duro destino en el Palacio Escondido, en el que, como prisionera del Rey Demonio, es una más de sus armas para la guerra que se aproxima, una guerra que él está dispuesto a todo con tal de ganar. Pero Lei aprendió hace tiempo que el papel no es frágil y hará hasta lo imposible para destruir el reino desde dentro. Al otro lado de los muros del palacio, Wren está desesperada por rescatar a la chica que ama, además de descubrir los peores horrores de las guerra. Tendrá que cuestionarse qué significa realmente hacer un sacrificio por el bien común y hasta dónde está dispuesta a llegar. ¿Podrán Lei y Wren reencontrarse antes de que la crueldad de la guerra acabe con todo lo que han conocido? ¿Qué planes tiene el Rey Demonio para ambas?
Nos encontramos con un tercer libro que está narrado en tercera persona con capítulos desde el punto de vista de las dos, en el que destacan las escenas de acción, porque hay muchas más que en los dos primeros volúmenes. Otro de los elementos clave es el romance, y es que sigue siendo muy necesario que los libros de fantasía tengan protagonistas queer, así que esta trilogía de fantasía me parece todo un referente en cuanto a relación sáfica, estando a la altura de otras grandes sagas de fantasía juvenil. La ambientación ha sido, de nuevo, una auténtica pasada, con ese sistema de castas y todo lo que hace que su mundo sea cruel pero fascinante para el lector. Creo que ha sido, en general, un buen desenlace para esta trilogía, a la altura de los dos libros anteriores, cerrando bien las tramas que había dejado abiertas y dando un final que merecían los lectores. Con esta trilogía descubro a Natasha Ngan, siendo un gran descubrimiento, así que espero que pronto tengamos noticias sobre sus próximos proyectos y que acaben publicándose en español, porque me he quedado con muchas ganas de leer más libros de esta autora. ¿Conocíais la saga de Chicas de papel y fuego antes de leer esta reseña?
En resumen, Chicas de muerte y de furia ha sido un final a la altura de los dos libros anteriores, concluyendo una trilogía que destaca por su buena ambientación, lo adictivos que son sus libros y por una relación sáfica que sigue siendo necesario reivindicar.