Reseña: El martillo de Thor (Magnus Chase y los Dioses de Asgard #2)

Titulo: El martillo de Thor

Título original: The Hammer of Thor

Autor: Rick Riordan

Editorial: Montena

Fecha de publicación: 02/03/2017

Saga: 2/3

Páginas: 480

Precio: 16,95 €

Sinopsis:

Un objeto milenario ha desaparecido.

Una amenaza se cierne sobre los nueve mundos.

Magnus Chase no está preparado para el Ragnarok, pero ha llegado la hora de invocar la espada del tiempo y pasar a la acción.

El martillo de Thor ha vuelto a desaparecer. El Dios del trueno tiene la mala costumbre de extraviar su arma (total, solo es la fuerza más poderosa de los nueve mundos), pero esta vez no se ha perdido exactamente, sino que ha caído en manos enemigas. Si Magnus Chase y sus compañeros no son capaces de recuperar el martillo, los mundos mortales quedarán totalmente expuestos al temible ataque de los gigantes. El Ragnarok empezará. Los nueve mundos arderán.

Pero por desgracia, la única persona que puede ayudarlos a recuperar el arma es Loki, el peor enemigo de los dioses... y el precio que hay que pagar es muy alto.

Opinión personal:

¡SPOILERS! NO LEAS ESTA RESEÑA SI NO HAS LEÍDO LA ESPADA DEL TIEMPO

Este autor es uno de los más conocidos en literatura juvenil de los últimos años, además de ser uno de mis favoritos. Por ello, siempre he dicho que leería todo lo que se publicara de él en nuestro país que, por suerte, es bastante. Así, leí el primer libro de esta saga el año pasado, y pese a no terminar de encontrarme del todo, debido a los nombres nórdicos y dioses no tan conocidos como los romanos y griegos, me gustó mucho. Por ese motivo, en cuanto recibí el libro del que voy a hablaros hoy, tuve que empezar a leerlo, ya que me moría de ganas de saber cómo continuaría la historia de Magnus Chase.

El libro comienza poco después del final de La espalda del tiempo, cuando el martillo de Thor vuelve a desaparecer. Thor está preocupado por la pérdida de su arma, ya que si se descubre que lo ha perdido el Ragnarok empezará y los mundos mortales estarán sometidos a numerosos peligros. Sin embargo, el dios prefiere comer y ver la nueva temporada de Jessica Jones, por lo que encargará a Magnus Chase y sus compañeros la valiosa e importante misión de recuperar el martillo. No obstante, la única persona capaz de ayudarlos es Loki, quien no parece estar muy por la labor de colaborar y mucho menos de ayudar a los dioses.

Volvemos a reencontrarnos con Kurt Cobain de joven, quiero decir, con Magnus Chase. Estamos ante un personaje divertido, valiente y seguro, pero también muy inteligente. Algo que me llama mucho la atención de los diferentes protagonistas de saga de este autor es la gran cantidad de similitudes que tienen, pero la capacidad que tiene el autor de diferenciar unos de otros aun siendo tan parecidos. En este caso, Magnus no me recuerda a Apolo, pero sí en cierto modo a Percy, mi personaje favorito del autor.

En este segundo libro tiene más protagonismo Samirah, que ya me encantó en el primer libro. Es una chica muy sabia con grandes ideales y me gusta que sea una valkiria musulmana en un mundo de dioses nórdicos. Es algo bastante original, desde mi punto de vista.

No diré mucho sobre este aspecto, pero sé que es algo que a los lectores del autor nos encanta: sí, hay conexión con personajes de otras sagas y en este libro mucho más que en el primero. No diré más porque quiero que os sorprendáis y emocionéis tanto como yo.

No sé vosotros, pero yo no había leído mucho de mitología nórdica antes de empezar el primer libro de esta trilogía, por lo que a veces me sentía un tanto perdido. Pues bien, en este segundo libro, al conocer ya el mundo nórdico, sus dioses, sus peculiaridades y todos los aspectos que lo hacen único e interesante, me ha encantado, tanto la ambientación como sus personajes y todo lo relacionado con dicho mundo. Además, volvemos a tener grandes momentos cómicos mezclados con la mitología, algo característico del autor.

En cuanto al autor, siempre digo en las reseñas de sus libros lo mucho que me encanta su estilo y que es de lo mejor de la literatura juvenil. Sin embargo, en este libro quiero destacar lo bien que lo ha hecho al introducir un personaje de género fluido, y que además se trate como algo normal, un atributo más de la personalidad de una persona, y no como algo distintivo. Sin duda, hace mucho por la integración de esas personas al hablar de ellos con normalidad y naturalidad a los lectores más jóvenes.

En conclusión, cada vez me siento más cómodo y me gusta más el mundo nórdico de Magnus Chase y los Dioses de Asgard. Este segundo libro me ha gustado más que el primero y estoy seguro de que el tercero será un gran desenlace para esta trilogía. Rick Riordan nunca decepciona.

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