Autora: Teresa Mateo
Editorial: Frida Ediciones
Fecha de publicación: 12/2015
Colección: Poesía
Saga: -
Páginas: 112
Precio: 12,00 €
Sinopsis:
Cuando nos repartimos lo bares habla de eso que el propio título explica: de ruptura sentimental. De ese jodido infierno que todos hemos tenido que sufrir alguna vez: el saber que los lugares comunes harán daño y deberemos desprendernos de ellos si queremos seguir adelante, esos bares donde fuimos felices y que tendremos que repartirnos para no encontrarnos. Habla de esa difícil carretera hacia el olvido que tendremos que atravesar sin luces para lograr reconstruir de nuevo nuestra vida y nuestro ser.
Opinión personal:
La poesía es un género del que cada vez disfruto más y gracias a la que consigo conocer a jóvenes promesas y grandes voces que hablan de toda clase de sentimientos. En el caso de este libro, llevo mucho tiempo queriendo leerlo, puesto que sigo a la autora en sus redes sociales y me suelen gustar demasiado todas sus opiniones y la forma en la que habla de las emociones. Además, es murciana como yo y, quiera o no, la tierra siempre tira. Por ello, me apetecía darle una oportunidad a sus poemas de una vez por todas y tener un trocito de ella hecho poesía.
"Tienes un corazón que no te cabe en el pecho, devuélvemelo".
Este libro se centra en las rupturas, un tema que normalmente se suele tratar en poesía, pero al que no se suele dar tanta relevancia como da en este poemario la autora o no es el eje central de estos libros. Pues bien, Teresa Mateo, a través de unos versos preciosos y una forma única de tocar con las palabras, nos habla de cómo sobrellevarlas, pasar página, y también a cómo repartir los bares, o todos esos lugares que alguna vez compartimos con alguien y que ahora parecen estar divididos entre esa persona y nosotros, aunque sigamos sintiendo que son nuestros, o, por el contrario, que ya no son parte de nosotros.
"La intención era clara:
reducir tu recuerdo a cenizas.
Antes de esparcirlas
debí tener en cuenta
la dirección del viento".
Este poemario está compuesto por diferentes partes en las que se tratan diversos aspectos del sentimiento principal y sobre el que giran todos los poemas: las rupturas.
Así, como casi todos hemos pasado por una situación como esa, es muy fácil sentirse identificado con la autora y reconocerse en sus versos, por lo que creo que os llegarán, como me pasó a mí. En varios poemas, me he visto a mí mismo, mi yo del pasado reflejado en las fases o sentimientos que iba experimentando la autora y de las que nos hacía testigos, y todo está lleno de pureza y fidelidad, realidad. Además, los poemas no solo incluyen sentimientos, sino que también hay un toque reflexivo que los lectores cogemos a la perfección, y no solo nos emociona, sino que también nos hace pensar.
"Has dejado morir
las plantas de mis manos.
Si te pregunto qué te pasa,
te vas corriendo con otras.
Se han suicidado todos
los dragones como se puede
ver en ningún gráfico.
Insensibilidad en la lengua
cuando no sea mi piel
la que te sepa, te deseo.
La aridez, te deseo.
Es un contigo por entregas,
ahora que ya no me maúllas como antes,
me voy para no volver ilesa".
Pero no solo nos habla de rupturas, sino que también hay crítica social, ideológica, y entre los poemas he encontrado uno de mis favoritos de la autora, y probablemente el que hizo que la conociera, Cuidado con el perro, que encontraréis justo debajo de este párrafo. Algo que también me ha encantado, además del estilo de la autora y su cuidado y verdad hablando de los sentimientos, es que sus poemas no son enrevesados, al contrario, son muy ligeros, no encontramos lo que denominados paja, va directa al grano, no se anda con rodeos y dispara. Y por último, destacar el prólogo, que parece que nunca lo valoramos lo suficiente, que está a cargo de Pedro Andreu, a quien ya he tenido la suerte de leer.
"He hecho del mundo
mi rincón de pensar
y por eso quiero y por eso exijo
llorar la palabra,
reír la palabra,
gritar,
gritarle la palabra.
No voy a levantar la mano
para pedírtela
porque si no vas a respetar mi turno,
ten por seguro, que voy a levantarme".
"La historia de amor de la espada y la pared es imposible, siempre hay alguien interponiéndose entre ellas".
En resumen, en Cuando nos repartimos los bares encontraréis poemas llenos de verdad y sentimiento que, combinados con el gran estilo de la autora, os transmitirán multitud de emociones y os identificaréis con ellos.
Hola, estimado. Cómo me gusta que sigas cada vez más metido con la poesía <3 Y qué lindo libro traés hoy. Me enamoré de la portada. Y me encantó que compartieras esto, porque me pareció genial y ahora tengo muchas ganas de leer más:
ResponderEliminar"La intención era clara:
reducir tu recuerdo a cenizas.
Antes de esparcirlas
debí tener en cuenta
la dirección del viento".
Te diré que cada vez soy más fan de la poesía sencilla, que juega con las palabras sin buscar adornarlas, me explico?
Y perdón si soy hinchapelotas (lo soy, lo sé), pero lo de que tiene linda prosa lo decís porque tiene prosa poética además de poemas? Porque prosa es es lo contrario a verso, digaaamos. Y más que por corregir con mala leche, te juro que es porque me interesa saber si también tiene prosa. Espero no molestarte con esto :(
Un besote enorme, gracias por seguir trayendo poesía al blog <3
No conocía el libro ni la autora, pero me lo apunto porque quiero leer más poesía y todos los nuevos autores jóvenes que están salienod a la luz ahora me están gustando mucho. Es cierto que uno de los temas principales de la poesía es el amor o desamor, pero la suerte que tenemos ahora es que leemos poesía en un lenguaje, con unos palabras y unas situaciones que ahora nos son cercanas y no como la poesia de hace 400 años, cuyas maneras y formalidades no son más ajenas.
ResponderEliminarMe lo apunto, y creo que le voy a echar un vistazo a la editorial, porque la edición me gusta mucho y creo que priman más calidad que cantidad, o da la sensación.
Un saludo Juan.