Reseña: Todos somos villanos

Título: Todos somos villanos

Título original: If We Were Villains

Autora: M.L. Rio

Editorial: Umbriel

Fecha de publicación: 14/01/2020

Saga: -

Páginas: 352

Precio: 15,00 €

Sinopsis:

El día que Oliver Marks cumple su condena, el hombre que lo puso en la cárcel está esperándolo a la salida. El detective Colborne quiere saber la verdad y, después de diez años, Oliver finalmente está listo para contársela. 

Una década atrás: Oliver es uno de los siete actores shakespearianos en el Conservatorio Clásico Dellecher, un lugar donde rige la cruda ambición y la competencia feroz. En este mundo apartado, de chimeneas encendidas y libros con encuadernación de cuero, Oliver y sus amigos interpretan los mismos papeles arriba y abajo del escenario: el héroe, el villano, el tirano, la seductora, la ingenua, los extras. 

Pero en su cuarto y último año de conservatorio, las rivalidades amistosas se vuelven desagradables, y en la noche de estreno, la violencia real invade el mundo de fantasía de los estudiantes. Por la mañana, los chicos de cuarto año deben enfrentar su propia tragedia y su desafío actoral más difícil: convencerse unos a otros y a la policía de que son inocentes. ¿Quién es quién en esta historia? 

Opinión personal:

Tengo que admitir que cuando supe que Todos somos villanos llegaría a España, siendo la primera novedad del año de Umbriel, pregunté si era posible leerlo, ya que me lo habían recomendado en varias ocasiones desde su publicación original en inglés, además de que había recibido en general una gran crítica y éxito comercial. Sin embargo, quizá por la portada o por la temática que venía publicando la editorial, pensaba que se trataría de un libro de fantasía, y lo cierto es que no tardé demasiado en descubrir que era una historia de misterio, pero como también disfruto de estas novelas, no supuso ningún problema. 

Oliver Marks acaba de cumplir su condena en prisión, y tras diez años, la primera persona a la que ve es precisamente a quien lo detuvo, el detective Colborne, al que está dispuesto a contar la realidad de lo que sucedió de una vez por todas. Para ello, tendrán que volver la vista diez años atrás, cuando Oliver era un joven actor en un mundo lleno de ambición en el que las rivalidades y la violencia crecerán en el último año del Conservatorio Clásico Dellecher. Los siete actores shakesperianos tendrán que demostrar a la policía quiénes son los inocentes y quién es el culpable. 

Aunque hay más personajes importantes en esta historia, el principal y más importante es, sin lugar a dudas, Oliver, al que conocemos justo cuando va a salir de prisión, viendo ya desde el inicio que hay circunstancias muy extrañas en su caso y dejándonos con la intriga de saber qué sucedió realmente, algo que se irá desmigando poco a poco volviendo la vista atrás. Así, aunque comenzamos en la actualidad, la novela nos retrotrae a momentos acontecidos años atrás, en el que conoceremos a los amigos de nuestro protagonista y veremos cómo era su vida siendo actor y en el conservatorio que cambiaría sus últimos diez años. Respecto a los otros actores, personajes secundarios, si bien es cierto que son bastante interesantes y profundos, sí que me he quedado con ganas de ver desarrollo en algunas de sus tramas y de conocer un poco más a alguno de ellos, aunque me ha gustado mucho cómo interactúan entre ellos. 

El libro se encuentra dividido en cinco actos, y como he podido ver en algunas reseñas y fui descubriendo durante la lectura, cada uno de ellos se centra o está inspirado en una tragedia de Shakespeare, cuya obra tendrá relevancia en la historia, siendo un elemento que me ha parecido bastante original. Por ello, creo que si sois amantes del teatro o del autor inglés, estoy convencido de que disfrutaréis del misterio de esta novela todavía más. También me ha gustado cómo se ha desarrollado el misterio y cómo íbamos descubriendo lo que escondían los actores y sentimientos como la rabia, la envidia o el amor conforme avanzaba la trama. El aspecto que no me ha terminado de convencer y por el que no tiene más nota es lo que ya he comentado anteriormente sobre los algunos personajes secundarios, sobre los que creo que todavía quedaban cosas por contar y porque en ocasiones el ritmo es algo lento. Aun así, lo he disfrutado y no perderá la vista a M. L. Rio, que debutó con esta historia. 

En resumen, Todos somos villanos me ha parecido una muy buena y original novela de misterio, con la que entramos rápidamente en su trama, recomendada todavía más los amantes de Shakespeare o el teatro y la tragedia en general. 

3,75/5