Título: Presas
Autora: Beatriz Esteban
Editorial: Nocturna
Fecha de publicación: 11/02/2019
Saga: -
Páginas: 472
Precio: 16,00 €
Sinopsis:
El mundo es una escala de grises, pero siempre lo vemos en blanco y negro. El blanco de quien es inocente y se acerca a la prisión con miedo a convertirse en una víctima. El negro que inunda las celdas de aislamiento. Y el gris que envuelve el lugar, plagado de matices.
Un día me dijeron: «Leire, no vayas a la cárcel, hay gente peligrosa». Y les sorprendió cuando contesté: «Y fuera también».
Ambientada en una cárcel, Presas narra la realidad de una prisión desde dos puntos de vista opuestos: el de Leire, que accede como voluntaria, y el de Azahara, encerrada por un crimen terrible. Sin embargo, por muy distintas que sean sus perspectivas, pronto ambas descubrirán que unos barrotes no son la única forma de convertir a las personas en presas.
Opinión personal:
Beatriz Esteban me conquistó el año pasado con el primero de sus libros que tuve la suerte de leer, Aunque llueva fuego, por lo que fue una auténtica alegría descubrir que tan solo unos meses después publicaría un nuevo libro, Presas, del que os hablo hoy, de la mano de Nocturna, un libro que además trata un tema sumamente interesante y que, personalmente, sobre el que nunca he leído, al menos desde la perspectiva desde la que se aborda en este libro. Tanto la portada como la edición están cuidadas al detalle, como todas las de esta editorial.
Esta historia nos sumerge en una cárcel desde dos realidades bien distintas y destilando en sus páginas una muy buena crítica social. Por un lado, Azahara es una interna de la prisión, encerrada por un crimen horrible, pero del que parece que no está todo claro, que se conforma con poder estar con su hija y ver cómo pasan los días. Por otro, Leire realiza un voluntario en la misma cárcel, en la que descubrirá lo dura que es la realidad carcelaria y lo engañada que vive la ciudadanía, creyendo que en prisión no siguen sucediendo auténticas desgracias.
De esta forma, nos encontramos con dos protagonistas que si bien podrían parecer radicalmente distintas, conforme las vayamos conociendo veremos que tienen diferencias sí, pero que también algunos puntos en común, aunque las circunstancias las hayan colocado en lugares distintos. Una vez más, la autora nos da personajes bien creados y delimitados, profundos y con un gran mundo interior que va saliendo a la luz poco a poco, pero que no tardamos en descubrir en sus capítulos.
Azahara descubrió desde sus primeros días que la prisión puede dar personas únicas, pero que también puede ser a veces un auténtico infierno. Con una relación tóxica que solo la desgasta y la esperanza de dar un buen futuro a su hija, no quiere meterse en problemas y espera con ansias el día que deje de ver los barrotes de su celda y vuelva a la tan ansiada libertad.
Aunque Leire tiene algo de miedo, porque al final y al cabo se va a meter a un lugar en el que sus internos han cometido delitos de todo tipo, también siente que puede hacer algo bueno para que esas personas encuentren de nuevo su sitio en la sociedad cuando paguen la deuda que tienen con ella. Por ello, aunque la realidad le golpee en más de una ocasión y el peso de un gran secreto pese demasiado, sabe que no puede rendirse.
Ya desde sus primeras páginas descubrimos que esta historia huye de la diferenciación entre buenos y malos y nos muestra que las circunstancias pueden marcar el rumbo de nuestras vidas, sin que a veces tengamos la fuerza o las oportunidades suficientes para encauzarlo. Así, a través de las historias de sus personajes, no solo de las dos protagonistas, sino también de otros secundarios que también serán narradores, descubrimos una serie de historias, de vidas que pueden cambiar la visión de muchas personas y alejarlas de los típicos perjuicios que existen respecto a los presidiarios. Además, también está presente una crítica social a situaciones que siguen sucediendo hoy en día en determinadas cárceles españolas y conocerlas de primera mano en este libro golpea fuerte en ocasiones, pero es muy necesario. A todo ello cabe añadir, por último, la bonita y delicada prosa de Beatriz Esteban, que nos regala un trozo de sí misma en este libro, ya que ella misma fue voluntaria en prisiones y ahora da voz a las historias de muchas mujeres que son a menudo, además de presas, silenciadas.
En resumen, Presas es una historia dura y realista en la que conoceremos muy bien la vida de sus protagonistas y les cogeremos gran cariño y en la que su autora vuelve a conquistarnos con otro libro necesario y crítico.
4,5/5
¡Holaaa!
ResponderEliminarPues parece muy interesante, creo que no he leído nada sobre la cárcel -o casi nada- y me gusta el tema, me intriga. Además, es un plus eso de que no haga diferencias entre buenos y malos, es algo que me gusta mucho.
¡besos!
Eliminar¡El pastor John también oró por mi matrimonio!
Mi esposo terminó conmigo durante casi 8 meses y estaba listo para el divorcio, hasta que mi amigo me presentó al pastor John que conoció en línea. Al principio no le creí, pero lo intenté. Después de que el pastor John oró por mi matrimonio, en menos de 48 horas, mi esposo me hizo una visita sorpresa, se arrodilló y se disculpó por lastimarme y dejarme a mí ya mis hijos por una mujer más joven. Estoy feliz con mi marido ahora. Agradezco a Dios y también agradezco al pastor John por su ayuda. El número de WhatsApp del pastor John es +14105535852. Si tienes algún problema, él te ayudará con seguridad :)
Hola, gracias por la reseña pero lo dejaré pasar.
ResponderEliminarNos leemos