Reseña: Clementine

Título: Clementine

Autora: Clara Cortés

Editorial: LaGaleraYoung

Fecha de publicación: 20/03/2019

Saga: -

Páginas: 283

Precio: 17,50 €

Sinopsis:

Clementine Lane ha estado siempre partida: entre lo que debe ser y lo que siente por dentro, entre lo que quiere su madre y lo que el mundo espera de ella... 

Lleva tres años estancada en casa de su novio y siente que no pertenece a ninguna parte, que está perdida. Durante toda su vida ha dado vueltas alrededor de los demás, anhelando, esperando que pudieran proporcionarle algo parecido a un hogar o a una excusa para combatir la soledad que lleva dentro, pero parece que eso nunca llega y que está condenada a ser así para siempre.

Clementine Lane cree que para ella no hay nada más.

Y, sin embargo, cuando aparece alguien que la mira con otros ojos, se le ocurre que quizás no tiene que vivir como una luna y que puede dibujar su propia órbita. 

Clementine es una flecha directa al corazón de la mano de Clara Cortés, autora de Al final de la calle 118, Cosas que escribiste sobre el fuego y Pájaro azul, una de las voces más emblemáticas de la literatura juvenil española.

Opinión personal:

La Galera es consciente del talento de nuestros autores nacionales de literatura juvenil, y tras la publicación de autores como Daniel Ojeda o Beatriz Esteban, ambos más que recomendados, el 20 de marzo fue el turno de Clara Cortés, a la que ya había podido leer en sus anteriores novelas con Plataforma Neo. Antes si quiera de que anunciase su sinopsis, tenía claro que debía leer esta historia, ya que Clara es una de esas autoras con una prosa con identidad propia y sentimiento, pero mi sorpresa fue que, tras leer la sinopsis, tenía todavía más ganas de leer este precioso libro. 

Clementine se siente completamente perdida, y es que al hecho de tener una madre que siempre ha querido dominar su vida y guiar sus pasos, se une una relación en la que se siente estancada y que no pertenece a ninguna parte. Justo cuando cree que tan solo le queda resignarse a esa vida, alguien aparece en su vida, alguien que le enseña que hay mucho más para ella ahí fuera y que será la mano que necesite para buscar su verdadera identidad y encontrar su propia voz de nuevo. 

No solo me doblé para contentarle, sino que me enredé a su alrededor como una planta. Crecí en torno a Mark. Él era un invernadero, y yo una rosa rara que solo podía florecer bajo su luz fluorescente. 

Así, la protagonista indiscutible de esta historia es Clementine, un personaje complejo al que podemos conocer a la perfección. Complejo porque su situación es difícil de tratar en literatura, sobre todo para entender cómo las personas que viven en una relación tóxica como la suya justifican a sus maltratadores y eso es algo que la autora ha conseguido y con lo que ha dado voz a muchas personas que están viviendo ese día a día. 

Otro protagonista importante en la historia es Mark, que me ha caído terriblemente mal desde el minuto cero, hasta el punto que en mi cabeza decía cada vez que hablaba cállate ya, puto pesado, algo que también me ha pasado con la madre de Clementine Por el contrario, Blythe ha sido un personaje que me ha ganado desde el primer momento y no he podido adorar más los momentos que comparte junto a Clementine y como es un pilar fundamental en su evolución. Por último, Liv, la mejor amiga de Clementine, también será un gran apoyo para ella y la persona que dé voz a nuestro odio por Mark. 

La miré. En su cama, allí, con todas sus barreras bajadas y las mías en descanso, reconocí que, si yo era la luna, ella era el sol que estaba saliendo. Que tenía el sol en la cara y que lo había tenido siempre.

Esta novela, más que ser una historia de amor, quedando recalcado que la historia de amor me ha encantado, ha sido para mí un viaje junto a Clementine, un personaje que tiene una gran evolución y que da voz a muchas personas ancladas en relaciones tóxicas y que son maltratas psicológicamente, en muchos casos sin saberlo o incluso intentando justificarlo. A esto hay que añadir que me ha encantado que la autora haya incluido representación LGBT+, y que lo haya hecho sin que la historia de esos personajes se base únicamente en su género o identidad sexual. Por último, también hay que destacar la prosa delicada y preciosa de Clara Cortés, con la que consigue que descubramos cada hueco de nuestra adorada protagonista, y unas ilustraciones realizadas por la propia autora que recogen el sentimiento de esta historia. 

En resumen, Clementine es una historia preciosa y necesaria que aborda un problema actual como es el de las relaciones tóxicas, además de la salud mental o la importancia de encontrarnos a nosotros mismos y ser libres. Os recomiendo cualquier libro de Clara.

5/5