Reseña: La luz que siempre te di

Título: La luz que siempre te di

Autor: David Olivas

Editorial: Lunwerg Editores

Fecha de publicación: 05/06/2018

Saga: -

Páginas: 160

Precio: 19,95 €

Sinopsis:

Una historia de amor narrada a través de retazos de viajes: sentimientos capturados en instantáneas y versos que llegan directamente al alma. El tiempo transcurre marcado por el sucederse de las estaciones mientras el protagonista atraviesa distintos escenarios físicos y emocionales: Roma, Nueva York, Berlín, Madrid…

Opinión personal:

Esta es mi primera colaboración con el sello Lunwerg y no podía ser otro que este libro con el que comenzara a colaborar con ellos, y es que en cuanto leí la sinopsis y vi quién era su autor, tenía claro que debía darle una oportunidad, además de que era el primer libro que leería de estas características. Del autor tengo pendiente su novela La misma brújula y el poemario Serendipia, pero las maravillas que hace con su cámara ya eran más que conocidas por mí de seguirlo en sus redes sociales y ver todo lo que nos enseña y dice a través de preciosas fotografías.

"Nadie me mira como lo haces tú.

Nadie me mira como tú.

Nadie como tú.

Nadie tú.

Nadie".

Como he mencionado anteriormente, nunca había leído un libro que mezclara de forma tan ligada la escritura y la fotografía. Sí que es cierto que he leído cientos de novelas y disfrutado de libros ilustrados, pero en ninguno de ellos las fotografías captaban tan bien el mensaje de las palabras y mucho menos se nos contaba una historia de amor a través de fotografías en ciudades preciosas como Berlín o Roma. 

Lo que es también destacable es que el material gráfico que encontramos en el libro, todas las fotografías, son hechas por el autor, cosa que no suele suceder en otros libros en el que se mezclan los poemas con ilustraciones, por lo que en esta novela David Olivas ha conseguido unir sus dos pasiones de forma única, haciendo que el lector quede maravillado con las imágenes y se pierda en sus textos directos, sencillos y bonitos, que este se sienta incluso identificado con todo lo que va sintiendo su autor. 

"Hoy me he vuelto a cruzar contigo. No ha habido palabras, pero sí miradas. 

Es nuestro idioma desde hace un tiempo. Un lenguaje mudo. De esos que no dicen nada, pero ambos entienden todo. Pero hoy te he vuelto a mirar. Y tú me has devuelto tu mirada. Y después te has perdido entre gente disfrazada. 

Entonces me he dado cuenta de que igual os pasó algo parecido. 

Después de jugar tanto con nosotros acabamos por ni reconocernos.

¿Cómo vamos a olvidarnos si no dejamos de recordarnos?"

Pero además de los poemas, que van desde el desamor hasta declaraciones de amor únicas y preciosa, hay que destacar la edición tan cuidado que tiene este libro, con una tapa dura perfecta, un papel en el que las imágenes, que son a color, conservan toda su calidad, ecológico y que huele de maravilla. Creo que este libro es una presentación perfecta para los que todavía no conocen a David Olivas lo hagan y vean todo el arte y los que ya lo conocemos, aunque sea únicamente gracias a las redes sociales, queramos leer y ver todo lo que salga de sus manos y capture su cámara. Después de este libro, tengo todavía muchas más ganas de hacerme con Serendipia y, sobre todo, con La misma brújula. 

En definitiva, recomiendo mucho La luz que siempre te di a aquellas personas enamoradas de la fotografía y a los que os gusten los textos sencillos y directos pero a la vez bonitos y con los que es muy sencillo sentirse identificado.