Reseña: Una creación monstruosa

Título: Una creación monstruosa

Título original: This Monstrous Thing

Autora: Mackenzi Lee

Editorial: Puck

Fecha de publicación: 12/11/2019

Saga: -

Páginas: 288

Precio: 14,00 €

Sinopsis:

Es 1818 en Ginebra, y hay hombres construidos con engranajes de reloj que viven apartados de la sociedad, bajo el cuidado de mecánicos ilegales conocidos como los Aprendices de Sombras. Dos años antes, la vida del Aprendiz de Sombras Alasdair Finch se derrumbó. 

Su hermano, Oliver, murió. 

Su amada, Mary, desapareció. 

Su oportunidad de escapar de Ginebra se esfumó. 

Con el corazón roto y desesperado, Alasdair hace algo impensable: devuelve a Oliver a la vida. Pero reconstruir una vida es más difícil que reparar huesos y ensamblar piezas de relojería. Oliver regresa de la muerte más monstruo que humano, y el espanto de Alasdair daña aún más una relación ya turbulenta. 

Con la publicación de Frankenstein, se refuerza la persecución de los Aprendices de Sombras en la ciudad, con la intención de descubrir al doctor y al monstruo que inspiraron el libro. Alasdair encuentra refugio en su ídolo, el talentoso Dr. Geisler, que quizás pueda ofrecerle una forma de escapar de los peligros del presente y las culpas del pasado, pero a un costo temible que solo Oliver será capaz de pagar.

Opinión personal:

Tenía pendiente esta novela desde que leí el verano pasado mi primer libro de la autora, La guía del caballero para el vicio y la virtud, que me encantó, pero quería leerlo más que nada por su autora, ya que nunca me detuve a leer su sinopsis. Sin embargo, cuando supe que Puck también lo publicaría en España, en el mismo año en que se publicó el título mencionado anteriormente, quise darle una oportunidad, mucho más cuando descubrí que la novela estaba inspirado en la novela clásica de Frankestein de Mary Shelley y que iban a conservar esa preciosa y característica portada que no me canso de mirar. 

Esta novela nos sitúa en Ginebra, en el año 1818, dos años después de que la vida de Alasdair se desplomara: su hermano Oliver murió, su amada Marry huyó y perdió su oportunidad de dejar la ciudad. Sin embargo, desesperado por la pérdida, decide tomar una decisión arriesgada y devuelve a su hermano a la vida, pero este vuelve más monstruo que humano. Con la publicación de Frankestein, la persecución de las personas construidas con piezas de máquinas se vuelve más agresiva y Alasdair sabe que tiene que proteger a su hermano a toda costa, aunque tenga que recurrir al doctor Geisler, un hombre siniestro pero un gran genio. 

Nuestro protagonista, Alasdair, me ha gustado mucho desde el primer momento, principalmente por su talento con las máquinas y personalidad, a lo que hay que añadir que está pasando por un momento difícil y es muy sencillo congeniar con él y entender su situación. Me ha encantado la relación que tiene con su hermano y lo mucho que lo protege, aunque para ello tenga que mantenerlo oculto, incluso de su propia familia, porque no sabe cómo reaccionarían y si serían capaz de perdonarlo por traerlo a la vida convertido en un monstruo. Vemos un gran crecimiento en él conforme se suceden los hechos. Junto a nuestro protagonista, también tiene importancia su propio hermano, Oliver, y otros personajes que lo acompañarán, como el doctor Geisler, al que no he podido odiar más durante toda la novela, destacando sobre todo Clémence, que me ha sorprendido conforme más la conocía y descubría todo lo que escondía, y la propia Mary, que no tardaréis demasiado en descubrir que es un importante personaje histórico que muchos conocemos y de la que ya sospechaba antes de empezar la novela. 

Uno de los puntos fuertes de esta novela, que ya encontré en el otro libro de la autora que he leído, es la época histórica, que me ha encantado, desarrollándose esta novela en concreto en la Ginebra de 1818, donde hay hombres que tienen partes de metal o han sido creados por metal gracias a los Aprendices de Sombras, que les ayudan en la clandestinidad, de los que formó parte Alasdair hasta la pérdida de su hermano y de su amada dos años atrás. De igual forma, me han encantado las referencias a la célebre novela de Mary Shelley como ha jugado la autora con este aspecto a lo largo de la trama. También he disfrutado de la relación entre los hermanos y de cómo se conocían Alasdair y Clémence, dos personajes que se entienden mucho mejor de lo que habrían imaginado. Por último, he de decir que Mackenzi Lee ha sido una grata sorpresa, porque es capaz de darnos historias originales y únicas además de aprender muchos datos históricos y viajar a otras épocas y ciudades espectaculares, tanto en este título como en La guía del caballero para el vicio y la virtud. 

En resumen, Una creación monstruosa ha sido una gran lectura de la que destaco su contexto histórico, la originalidad de su trama, lo bien creados que están sus personajes principales y la prosa de Mackenzi Lee.

4/5