Reseña: El último baile

Título: El último baile

Título original: I've Got My Eyes on You

Autora: Mary Higgins Clark

Editorial: Plaza & Janés

Fecha de publicación: 17/01/2019

Saga: -

Páginas: 288

Precio: 18,90 €

Sinopsis:

El cadáver de Kerry Dowling, de dieciocho años, aparece en el fondo de la piscina. Ninguno de los invitados a la fiesta que dio, aprovechando la ausencia de sus padres, ha visto absolutamente nada.

Sin embargo, la ausencia de testigos no significa que falten sospechosos, y la policía no tarda en centrarse en el novio de Kerry, con el que discutió en mitad de la celebración; o en su vecino, que se enfadó por no ser invitado (y todos saben lo difícil que es para Jamie relacionarse con los demás y contener las emociones). Se trata de una comunidad en la que todo el mundo se conoce y conocía a Kerry muy bien: su ex, sus amigos, sus profesores, sus vecinos... e incluso su asesino.

Mientras la policía sigue investigando, aparentemente dando vueltas en círculos, la familia y los amigos de la víctima esperan a que se haga justicia. Todos salvo la hermana mayor de Kerry, que decide tomar cartas en el asunto y ayudar a los investigadores. Pero lo que la intrépida Aline no sabe es que resolver el asesinato de su hermana pondrá su propia vida en peligro...

Opinión personal:

Con una gran obra, de la que ya tenemos gran parte en español, a través principalmente de la editorial Plaza & Janés, Mary Higgins Clark es una de esas grandes autoras de libros de suspense a la que todavía no había tenido la oportunidad de leer. Por ese motivo, y como he mencionado en varias ocasiones en el blog, este año me he propuesto leer muchos libros de suspense y thrillers, quise darle una oportunidad a su nuevo libro, del que os hablo hoy, además de que era una lectura no demasiado extensa que sospechaba que acabaría disfrutando. 

Tras una fiesta en su casa, Kerry de tan solo dieciocho años aparece muerta en el fondo de la piscina familiar y al parecer ninguno de los asistentes a la fiesta fue testigo de su muerte. La policía comenzará fijándose en el novio de Kerry, con el que discutió antes de morir, e incluso en su vecino, con el que se enfadó. Todos esperan que pronto se esclarezca lo que sucedió, pero la hermana mayor de Kerry, Alice, está dispuesta a ir más allá y decide ayudar a los investigadores, lo que hará que su vida esté en inminente peligro.

La víctima de este libro, Kerry, era conocida por todos, por lo que su muerte no pasará desapercibida para la comunidad, donde todos se conocen, siendo un personaje más en este libro, en el que el tema central es descubrir quién acabó con su vida. No obstante, la que será la protagonista de este libro será su hermana mayor, que no pensará quedarse de brazos cruzados. 

Alice piensa que la policía no está haciendo todo lo posible para encontrar al asesino de su hermana, y armada de venganza y lucha porque se haga justicia por su hermana, decide implicarse de lleno en el caso. Así, comienza a trazar su propio cuadro de sospechosos y a intentar averiguar qué fue lo que sucedió esa noche o incluso mucho antes para que alguien decidiera acabar con la vida de Kerry. Aunque al principio el peligro no le importe demasiado, Alice no tardará en descubrir, conforme avanza en su investigación, que si va demasiado lejos quizá ella sea la siguiente en aparecer muerta en el fondo de una piscina. 

Estamos ante uno de esos libros de suspense de los que más disfruto, en el que podremos reconstruir qué fue lo que sucedió aquella noche e ir descartando a cada uno de los posibles sospechosos hasta llegar al culpable, que puede ser o no ser uno de los investigados. Pero no solo eso, y es que además también estaremos en tensión porque el asesino de Kerry estará dispuesto a hacer todo lo que esté en su mano por no ser descubierto, incluso volver a cometer un crimen y puede que Alice esté yendo demasiado lejos. A ello hay que añadir una prosa ágil por parte de Mary Higgins Clark, un buen ritmo trepidante que engancha desde las primeras páginas y un ambiente en el que la tensión estará presente en todos sus capítulos hasta descubrir por qué la víctima fue Kerry. 

En resumen, El último baile es de esos libros de suspense que siempre recomiendo, porque el caso de su trama principal está bien construido y la autora sabe cómo mantener al lector pegado a sus páginas, haciendo sus propias hipótesis. 

3,75/5