Reseña: Reinos de cristal (Marabilia #5)

Título: Reinos de cristal

Autoras: Iria G. Parente y Selene M. Pascual

Editorial: Nocturna

Fecha de publicación: 14/11/2019

Saga: 5/5 (independiente)

Páginas: 688

Precio: 18,00 €

Sinopsis:

«Bienvenida a casa, mi reina».

Con esas palabras, el rey Arthmael de Silfos recibe a su prometida, a la que ha esperado durante diez años en los que han mantenido una relación secreta. Ahora, por fin, ha llegado el día de que eso cambie con el anuncio de su próximo enlace.

La noticia corre como la pólvora por Marabilia, un continente que en los últimos tiempos ha asistido a un progreso tras otro: la magia ya no es imprescindible, las piratas son princesas y las mujeres pueden reinar solas.

Pero ¿y si en un mundo que no deja de avanzar... hay un límite capaz de romperlo todo?

Reinos de cristal es una historia independiente que supone la última visita al mundo fantástico de Marabilia.

Opinión personal:

Durante estos últimos años, Iria G. Parente y Selene M. Pascual se han convertido en auténticas referentes de la literatura juvenil en España, principalmente por los títulos de esta serie, Marabilia, aunque también nos han sorprendido con historias fuera de este mundo. Precisamente fue gracias al primero de los libros de esta pentalogía, Sueños de piedra, al que descubrí a estas autoras, leyendo posteriormente todos los títulos de esta saga y algunos otros, gustándome cada libro tanto como el anterior. Por ello, este quinto libro de Marabilia suponía un gran regalo para los fans, y así ha sido, mucho más incluso de lo que esperaba.

Tras diez años esperando a su prometida y manteniendo su romance en secreto, parece que el rey Arthmael de Silfos va a poder convertirse en esposo de Lynne. Aunque se han producido muchos cambios en Marabilia en los últimos años, como que la magia ya no tiene la importancia de antaño, las mujeres pueden reinar sin depender de un hombre y hay piratas que son mujeres, parece que la noticia del enlace entre ambos no gustará a todos, y más teniendo en cuenta el pasado de Lynne y que no tiene sangre real. ¿De qué serán capaces sus enemigos para evitar que Lynne y Arthmael muestren que hay otra forma distinta de reinar?

Mi primera sorpresa con este libro fue con sus personajes, ya que si bien los conocemos por los anteriores libros, puesto que todos ellos ya aparecen, esperaba que en esta quinta novela narraran únicamente Lynne y Arthmael, que son los más importantes con el motivo de su enlace y las reacciones que provocará. La sorpresa llegó cuando descubrí que los protagonistas de los libros anteriores también iban a tener mucha importancia en este y que tenemos capítulos desde sus respectivos puntos de vista, como es el caso de Kay, Ariadne, Jared, Nadim, Samira o Fausto entre otros muchos, siendo una maravilla para los seguidores de la serie. Así, me ha encantado descubrir todo lo que tenían que contarnos tras transcurrir unos años desde que conocimos el desenlace de sus historias individuales, además de que es un placer ver cómo personajes a los que adoramos en libros independientes se relacionan entre ellos y surgen tan buenas amistades, sobre todo cuando Marabilia corre por momentos difíciles por aquellos que quieren que todo siga como siempre y los avances no lleguen a los reinos. También conoceremos en este libro más sobre personajes de los que sabíamos poco en libros anteriores, lo que permite completar nuestra visión del mundo. 

Los cactus no dejan de enseñar las espinas aunque no estén delante de sus enemigos, ¿no es verdad? Forman parte de ellos y no lo esconden. Si disimulase, sería un rosal (pág. 59). 

Además de los temas recurrentes en los libros de las autoras, destacando con fuerza el feminismo, la importancia de ser uno mismo y de amar a quien nos dé la gana libremente, esta historia es bastante dolorosa, como su epílogo refleja, al mismo tiempo que bonita y necesaria para cerrar el círculo que supone esta serie. Así, completamos las historias de los libros anteriores y vemos cómo todos tienen que hacer frente a su último enemigo, sufriendo pérdidas importantes por el camino, pero también estando presente la esperanza de que un mundo mejor es posible, como descubrimos con ellos. Una vez más, sus autoras vuelven a dejarnos con la bonita abierta en innumerables ocasiones a lo largo de sus casi seiscientas páginas, en las que tendremos momentos de todo tipo, gracias a los que corroboraremos, de nuevo, lo bien que trabajan juntas, su gran prosa, la importancia de los temas que tratan en sus libros, más teniendo en cuenta que van principalmente para un público joven, y lo inolvidables que son sus personajes.

En definitiva, Reinos de cristal ha sido un final necesario, perfecto y también dolorosa para la saga Marabilia, un gran adiós a unos personajes que es difícil olvidar y con los que estoy seguro que me encontraré en futuras relecturas. 

4,5/5