Reseña: Ojalá siempre

Título: Ojalá siempre

Autora: Alexandra Roma

Editorial: Titania

Fecha de publicación: 07/05/2019

Saga: -

Páginas: 320

Precio: 15,00

Sinopsis:

Ella era la hermana pequeña de su mejor amigo, amante del amarillo y que creaba su propio cielo de constelaciones inventadas. Él era el rebelde de la cazadora de cuero que dibujaba a bolígrafo aquello que le revolvía el pecho. Juntos, quemaron etapas, construyeron recuerdos y se echaron mucho de menos, incluso cuando la única barrera que tenían que salvar era la distancia entre sus bocas. 

Ahora, Julieta y Marco son solo dos extraños destinados a encontrarse en las calles de Salamanca para averiguar si las canciones antiguas nunca mueren y el faro de Trafalgar les espera con un nuevo atardecer.

Pasado… 

Presente... 

Un juramento, un reloj de arena con el secreto del tiempo y la esperanza de que «siempre» puede estar escondido entre los acordes de La chica de ayer… 

Opinión personal:

Había leído anteriormente a Alexandra Roma con sus dos libros publicados en Plataforma Neo, Hasta que el viento te devuelva la sonrisa, con el que ganó el V Premio Literario La Caixa/Plataforma de novela juvenil, y El club de los eternos 27, que me encantaron y ya no leí nada más de la autora, por lo que fue una gran alegría descubrir que había resultado finalista del Premio Titania de este año, y que pese a no haber ganado, la editorial iba a publicar su novela, de la que os hablo hoy. La portada, aunque sencilla, me gusta, muy al estilo de las de la editorial.

Julieta y Marco siempre han sido importantes en la vida del otro, ya que Marco era el mejor amigo de Rodrigo, el hermano de Julieta, y crecieron juntos. Sin embargo, el tiempo y la vida decidieron separarlos y que construyeran caminos separados, sin saber del otro y sin verse. Ahora son dos desconocidos que acabarán encontrándose y cruzando sus caminos de nuevo, pero ¿podrán olvidar todo lo que vivieron juntos, tanto lo bueno y lo malo, para poder darse una segunda oportunidad? ¿Serán capaces de tener algo más que amistad?

Twitter @AlexandraManza

Me encantan las historias de amor en las que los protagonistas se conocen desde pequeños, han crecido juntos y tienen un vínculo muy especial que es más fuerte incluso que el amor, lo que puede hacer que su miedo al fracaso sea todavía mayor. Así, descubrimos cómo eran Julieta y Marco tanto en la actualidad como en diferentes etapas de su niñez y juventud, cuando se dieron cuenta de que sentían por el otro mucho más que amistad. 

De él destaca que tuvo desde muy joven una vida dura, uno de esos chicos que transmite una apariencia dura y en el fondo es todo ternura y sentimiento. Por suerte, siempre fue uno más de la familia y mientras crecía siempre tuvo a Julieta y Rodrigo. En el caso de Julieta, destaca su alegría y ese toque de locura, siendo un personaje que transmite una energía positiva y muy buenas sensaciones. Juntos, al tener esa gran conexión, nos regalan momentos mágicos y muy íntimos sentimentalmente, lo que para mí es uno de los aspectos esenciales de la historia.

Esta es una de esas historias que parecen reales, de personajes imperfectos y de segundas oportunidades. Así, nos encontramos con una historia dura pero bonita, que disfrutaremos sobre todo por el vínculo que establecemos desde el inicio con sus personajes, a los que conocemos desde niños y vemos crecer, notándose su evolución. El único pero que le he encontrado a la historia es que en ocasiones he sentido que se me hacían algunas situaciones un tanto repetitivas, pero es algo totalmente subjetivo. Por último, me ha encantado volver a leer a Alexandra Roma, ya que escribe muy bien y sabe cómo llegar al lector con facilidad a través de personajes complejos y profundos y con una delicadeza y sensibilidad que son apreciables en cualquiera de sus novelas.

En definitiva, Ojalá siempre es una de esas historias que parecen reales, porque sus personajes son humanos e imperfectos y su autora consigue que nos metamos en su piel con gran facilidad. Espero que pronto podamos volver a leer a Alexandra Roma.

3,5/5