Páginas

domingo, 16 de junio de 2019

Reseña: Hotel silencio

Título: Hotel silencio

Título original: Ör

Autora: Auður Ava Ólafsdóttir

Editorial: Alfaguara

Fecha de publicación: 23/05/2019

Saga: -

Páginas: 184

Precio: 18,90 €

Sinopsis:

Su mujer lo ha abandonado. La demencia de su madre no hace más que avanzar. Acaba de descubrir que su hija no es su hija biológica. Visto que solo su particular habilidad para las reparaciones y las chapuzas domésticas sigue teniendo algo de sentido, Jónas decide agarrar su caja de herramientas y hacer un viaje solo de ida a un país extraño y devastado por la guerra para desaparecer y darle un fin definitivo a esta triste existencia. 

Pero los desperfectos en el Hotel Silencio en el que se aloja comienzan a requerir sus atenciones, y también lo hacen los huéspedes, y los habitantes de la ciudad, y su plan aplaza una y otra vez. Así, con mucho humor y sutileza, Ólafsdóttir deja claro que las heridas particulares, vengan de donde vengan, solo cicatrizan en común.

Opinión personal: 

Aunque no conocía Hotel silencio hasta que lo vi dentro de las novedades de la editorial Alfaguara para el mes de mayo, creo fundamentalmente que es debido a que su autora es de Islandia y se publicó allí, sí que investigué un poco y tenía buena crítica y un argumento que me llamaba la atención, así que me apetecía darle una oportunidad. Además, al ser una lectura bastante corta, de esas que se leen con nada, parecía la novela perfecta para descansar de libros densos y extensos o romper el odioso bloqueo lector. 

Jónas está pasando el peor momento de su vida y siente que las cosas no pueden ir a peor: su mujer lo ha abandonado, ha descubierto que su hija no es su hija biológica y su madre no hace más que empeorar. Por ello, la idea de acabar con su vida ha aparecido en varias ocasiones en su cabeza y ha pensado que el mejor lugar para hacerlo es un país devastado por la guerra, en el que se hospedará en el Hotel Silencio. Allí, no tardarán en requerir su ayuda cuando descubran su habilidad para las reparaciones y chapuzas, lo que servirá para que Jónas se replantee si se merece una segunda oportunidad y si puede ser realmente valioso para los demás. 

Así, esta novela se centra en Jónas, un hombre al que la tragedia le ha sacudido de golpe en todos los aspectos de su vida, lo que ha provocado que se sienta solo y vacío, sin ningún aliciente para vivir y sin ver ninguna oportunidad para reconducir su vida. Cuando llegue al Hotel Silencio y conozca a sus huéspedes, descubrirá que hay males mayores que el suyo y que la guerra ha dejado un país devastado y muchas muertes a su paso y parece que la vida le brinda una segunda oportunidad cuando tenga que arreglar todo lo que se rompa en el hotel. Con un ritmo rápido y capítulos cortos, conseguimos crear desde el inicio una gran conexión con nuestro protagonista, en el que veremos un gran desarrollo y cómo sus cicatrices se van cerrando. Por ello, estamos ante esas novelas que nos invita a reflexionar y a descubrir que a veces nos ahogamos en un vaso de agua cuando para casi todo hay solución y gente con penas mucho más grandes e irremediables. Así, me quedo con esta enseñanza del libro, y a la vista de que la autora tiene más libros publicados en español, me gustaría darle una nueva oportunidad pronto.

En definitiva, Hotel Silencio, aunque puede parecer una novela sencilla, lo cierto es que nos enseña una historia de superación y de encontrar nuestro lugar y a nosotros mismos en los tiempos más oscuros y difíciles. 

3,5/5

4 comentarios:

  1. ¡Hola! Este no me llama nada así que fijo que lo dejo pasar. Un besote :)

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola! ^^
    En principio no me llama demasiado el argumento.
    Besos!

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  4. Es la primera vez que me acerco a un libro escrito por alguien de Islandia; el texto es frío, así como el personaje principal, lo que evita que puedas empatizar con él. Oláfsdóttir falla a la hora de querer retratar un país recién tocado por la guerra, pues su descripción de éste se antoja lejana y artificial; no se adivina un trabajo de campo o de investigación, pero sí el juicio y comodidad de quien escribe desde el orden del primer mundo. El final también es muy fortuito, casi todo se resuelve mágicamente; ni hablar de algunos de los personajes que parecen sacados de alguna película de Disney, o del peor cliché hollywoodense. La escritora es, eso sí, una maestra a la hora de describir los espacios y darles un aroma o un ambiente lumínico. No puedo pasar por alto que este texto preserva la idea del hombre blanco, europeo y salvador que llega a poner orden a una tierra incivilizada, sucia y llena de salvajes. Por cierto, el humor que promete la reseña oficial del libro, nunca lo encontré, me pareció monótono en cuanto a este tenor; en la novela hay vida, muerte, calor, frío, sexo y pasión, sin embargo todo se percibe con el mismo ánimo; quizá es el aderezo nórdico lo que me hace sentirlo así.
    ¿Me arrepiento de leerlo? No.
    ¿Me costó trabajo terminar su lectura? Sí -aunque no tanto como con la ambiciosa saga élfica de Muriel Barbery-.
    ¿Me siento invitado a leer otro libro de la autora? Definitivamente no.

    ResponderEliminar

Estaré encantado de leer tu opinión, pero, por favor, evita el spam, los comentarios vejatorios o desvelar spoilers que puedan arruinar la lectura a otras personas.

¡Espero tu opinión!