Reseña: La niña que bebió luz de luna

Título: La niña que bebió luz de luna

Título original: The Girl Who Drank the Moon

Autora: Kelly Barnhill

Editorial: Destino

Fecha de publicación: 04/09/2018

Saga: -

Páginas: 400

Precio: 15,95 €

Sinopsis:

Esta es la historia de una niña que nació sin magia, y bebiendo luz de luna se convirtió en una persona enmagizada. De una bruja con un gran corazón y una misión imprevista. De un monstruo del pantano sabio y poeta. Y de un minúsculo dragón que espera crecer algún día.

Esta es la historia de seres mágicos que se comportan como personas corrientes, y personas corrientes que se convierten en seres mágicos.

Esta es la historia de cómo todos ellos salvaron a su mundo de la infelicidad y la tristeza.

Opinión personal:

Lo cierto es que cuando la editorial Destino anunció que publicaría este libro, no tenía ni idea de sobre qué trataba, puesto que no sabía nada de él ni lo había visto con anterioridad. Sin embargo, busqué reseñas en inglés de él y me sorprendió la gran cantidad de críticas positivas que tenía, lo que, unido a su argumento, hizo que me entraran bastantes ganas de darle una oportunidad. He de destacar que la edición española es en tapa dura y está muy cuidada, y hay que agradecer que hayan conservado esa preciosa y mágica portada.

Cada año, en el día del sacrificio, el bebe más joven es abandonado en el bosque para que se lo lleve la bruja, ya que los habitantes de un lado del bosque saben que si no entregan un bebé cada año, la bruja acabará con todos ellos. La bruja Xan no comprende por qué cada año la gente de un lado del bosque abandona a un bebé y acude todos los años a rescatarlo, ya que sabe que el bebé no sobreviviría una noche a la intemperie. Para darle una nueva vida, lo entrega a una familia del otro lado del bosque, que lo cuidará como si fuera su propio hijo, sin contarle nunca su verdadera historia.

Sin embargo, lo que la bruja nunca habría esperado es que ese año rescatase a una niña muy diferente a las demás, una niña con una marca en forma de luna creciente en su frente. Por ello, la bruja Xan decide tratarla de forma diferente a los demás bebés que rescata cada año, y le da luz de estrellas, como a todos los demás niños, pero lo que la bruja nunca esperaría es que la niña bebería por descuido luz de luna, adquiriendo una magia que hace que la bruja no pueda entregarla a una familia por el peligro que supone y tenga que quedársela con ella para enseñarle a usar su poder.
Así, vemos cómo se crea un gran vínculo entre ellas con el paso de los años, por todos los momentos que viven y por la magia que tienen. Además, veremos a lo largo del libro una clara evolución en ella conforme van descubriendo cuáles quieren que sean sus propios caminos, por lo que no estamos para nada ante personajes planos, algo que he agradecido.

Al ser un libro de fantasía, me parece importante hablar del mundo en el que se desarrollan los hechos, un mundo en el que encontraremos criaturas de todo tipo, algunas inocentes y otras terribles, y donde la luz y la oscuridad tienen importancia significativa, además de la magia, como he mencionado anteriormente. Así, este mundo se desarrolla de forma perfecta mientras vamos siguiendo los pasos de sus personajes y vemos cómo crecen y maduran, al igual que lo hace la magia de la pequeña Luna. Por último, también me ha encantado ver todos los valores que podemos apreciar en este libro, que al ser infantil-juvenil, tiene una importancia significativa y sirve para que los niños vayan adquiriendo dichos valores y conozcan su importancia.

En definitiva, La niña que bebió luz de luna ha sido una lectura que me ha sorprendido y que he conseguido disfrutar desde sus primeros capítulos, en los que ya se nos adentra en este mundo de luz, oscuridad, magia y fantasía. 

4/5