Reseña: Solo quedó nuestra historia

Título: Solo quedó nuestra historia

Título original: History Is All You Left Me

Autor: Adam Silvera

Editorial: Puck

Fecha de publicación: 18/06/2018

Saga: -

Páginas: 320

Precio: 15,00 €

Sinopsis:

Cuando Theo, el primer amor y exnovio de Griffin, muere ahogado en un accidente, su universo estalla. A pesar de que Theo se había mudado a California para asistir a la universidad y había comenzado a salir con Jackson, Griffin nunca dudó de que Theo regresaría con él cuando fuera el momento indicado. Pero ahora, el futuro, todo lo que tenía pensando para su vida, se está derrumbando. 

Para empeorar las cosas, la única persona que de verdad comprende el dolor de su pérdida es Jackson. Pero sin importar cuánto se sinceren el uno con el otro, Griffin continúa hundiéndose en su dolor. Comienza a perderse en sus obsesiones y elecciones destructivas, mientras todos esos secretos que tiene tan bien guardados podrían destruir su vida para siempre. 

Si Griffin quiere reconstruir su futuro, primero deberá enfrentarse a su pasado, a cada pieza desgarradora del rompecabezas de su vida. 

Opinión personal:

Desde que descubrí a Adam Silvera con Recuerda aquella vez, que fue publicado hace dos años por Puck en nuestro país, me enamoré de su prosa, sus personajes y todo lo que era capaz de plasmar en una historia, y aunque solo había leído ese libro, se convirtió en un autor especial para mí. Hace dos meses llegó su segundo libro a España, Al final mueren los dos, que superó todas mis expectativas y es mi libro favorito de los tres que han llegado a nuestro país. Por último, hace un par de semanas llegaría Solo quedó nuestra historia, del que os hablaré hoy, pero del que tuve muy claro que debía leerlo. Como veis, la editorial ha conservado las portadas de sus dos últimos libros, que no pueden ser más bonitas.

Cuando Theo, el exnovio de Griffin y a la vez su mejor amigo, muere de forma accidental e inesperada, el mundo de Griffin se desmorona por completo y se siente perdido. Por si fuera poco, coincidirá en su entierro con Jackson, el novio de Theo, y pese a que nunca se llevaron demasiado bien, son los únicos que pueden comprender al otro. Ahora Griffin habla con Theo y le cuenta cómo es su vida sin él, pero también recuerda todo lo que vivieron juntos mientras intenta encontrar motivos que le den la fuerza suficiente para salir adelante y no seguir hundiéndose. 

Al igual que en los anteriores libros del autor, nos vamos a encontrar con unos protagonistas complejos, imperfectos y muy humanos, con los que es imposible no sentir, ya que transmiten de una forma única a lo largo de todo el libro. A esto hay que sumar que sus sentimientos, los de todos los personajes principales, se encontrarán en un momento muy intenso, puesto que acaban de perder a una persona a la que adoraban y ha dejado una huella imborrable en su vidas.

La voz protagonista en esta historia la tiene Griffin, que todavía no asume la pérdida de ese pilar fundamental de su vida y se dirige a él, aunque no sepa si puede escucharle. A través de lo que nos cuenta este personaje podremos conocer cómo era el Theo con el que creció y cómo fueron pasando de ser mejores amigos a ser el primer amor el uno del otro y aprender juntos.

"Él me hacía sentir a salvo del mundo y me hacía sentir a salvo de mí mismo. No sé qué hacer a partir de ahora. Creo que ninguno de nosotros lo sabe".

Pero en esta historia, además de Theo, que siempre estará presente en la historia, tanto a través del pasado como mediante el presente de algunos personajes, y de Griffin, cobran importancia dos personajes que también creo que os gustarán y que fueron parte importante en la vida de Theo.

El primero de ellos es Jackson, el que era el novio actual de Theo, que, de igual forma, está pasándolo mal. A través de él, y aunque Griffin llega más a nosotros, descubriremos cómo era la vida de Theo cuando decidió mudarse y cuáles fueron las circunstancias de su accidental muerte. El segundo es Wade, con el que Theo y Griffin formaban una gran amistad, pero se fueron alejando y su situación había cambiado mucho. A través de este personaje, veremos al Theo más íntimo y Griffin descubrirá cosas que no sabía cuando el amor de su vida estaba vivo y dejaron de hablar. 

"Las personas son rompecabezas complicados, siempre intentan armar una imagen completa, pero a veces nos sale mal y a veces lo dejamos sin terminar. A veces eso es lo mejor. No podemos forzar a algunas piezas a encastrar en el rompecabezas, o al menos no deberían, porque no tendrían sentido". 

Este es uno de esos libros que nos sabe a poco, pero no porque nos falten cosas en él, sino porque estamos tan cómodos y metidos en la lectura y disfrutando tanto de sus magníficos personajes que antes de que nos demos cuenta hemos llegado al final. Se podría decir que este libro es como un viaje, puesto que vamos desde el pasado de los personajes hasta un presente duro, y desde ese presente duro, vemos el futuro que deben construir, pero sin olvidar todo lo que sucedió y lo importante que fue Theo en sus vidas. 

Lo que me encanta de los libros de este autor es su forma de reflexionar sobre la vida, la muerte, de mostrarlos la importancia de la amistad verdadera en los momentos difíciles y que hay amores diferentes a los convencionales y no por ello menos válidos. El punto final lo pone Adam Silvera, con una prosa única y la necesidad de que haya autores como él, que apuesten por historias de amor protagonizadas por dos chicos. Espero que el libro que ha escrito junto a Becky Albertalli, autora de Con amor, Simon, no tarde demasiado en llegar a nuestro país, porque me muero de ganas de leerlo. 

En resumen, con Solo quedó nuestra historia, Adam Silvera vuelve a enamorarme con uno de sus libros y confirma que es uno de esos autores que no me cansaré de recomendar, de esos imprescindibles, que cuenta historias preciosas, pero que también nos invita a reflexionar. 

5/5