Reseña: Siete formas de mentir

Título: Siete formas de mentir

Título original: Seven Ways We Lie

Autora: Riley Redgate

Editorial: Puck

Fecha de publicación: 23/10/2017

Saga: -

Páginas: 384

Precio: 17,00 €

Sinopsis:

Siete adolescentes enzarzados en una red de sentimientos y rencores. Cada uno tiene una historia que contar. Cada cual entiende la vida a su manera. Pero todos poseen una cosa en común: algo que esconder. 

No, en el instituto Paloma nadie es del todo inocente. Están los que juzgan y los que callan, los que se mienten a sí mismos… y los que ocultan su verdad. Cuando estalla el rumor de que un profesor mantiene un romance con un alumno, las vidas y los destinos de siete adolescentes se entrelazan en torno a la inevitable pregunta: ¿quién? Los siete luchan contra sus propios demonios. Los siete son culpables de algo. Tal vez la clave de su propia redención solo puedan encontrarla en los demás. 

Un relato emotivo y rico en matices, narrado con las voces de siete jóvenes complejos, valientes y contradictorios que se buscan a sí mismos entre las luces y las sombras del amor, la familia y la amistad. 

Opinión personal:

Cuando la editorial Puck anunció la publicación de este libro, tenía muy claro que debía darle una oportunidad, ya que me parecía que sería una lectura diferente y quería ver cómo introducían los siete pecados capitales a través de sus siete protagonistas. Además, al ser una historia juvenil, también presupuse que sería interesante ver esos pecados reflejados en adolescentes, con los típicos dramas de instituto. Antes de hablar de su contenido, he de destacar que la portada española me gusta mucho más que la original, y eso ya es un logro, porque suele ser casi siempre al contrario.

Todo comienza cuando estalla el rumor de que un profesor mantiene una relación sentimental con un alumno del instituto Paloma. A partir de ese momento, todos empezarán a preguntarse de quién se trata, haciendo del instituto una peculiar caza de brujas, en la que irán saliendo a la luz cada vez más secretos de sus alumnos. Pero además de eso, los siete protagonistas tienen en común que cada uno de ellos tiene algo que esconder, un secreto que podría arruinarles la vida, por lo que tratarán de pasar desapercibidos hasta que todo acabe. ¿Conseguirán mantener sus secretos para ellos mismos o todos descubrirán lo que esconden?

Me ha parecido muy interesante que cada uno de nuestros protagonistas cometiera uno de los pecados capitales. Además, creo que la autora ha elegido el pecado perfecto para uno, el más cercano a sus personalidades. Algunos de estos pecados son más fáciles de identificar que otros, pero os puedo asegurar que, pese a que habrá algunos que os costará más determinar, acabaréis descubriendo cuál se materializa en cada uno de nuestros personajes. 

El que cada capítulo esté narrado por un protagonista diferente y veamos el desarrollo de su pecado hace que los podamos conocer muy bien y entender su forma de actuar, el por qué han cometido o van a cometer el pecado capital. Aunque cada capítulo vaya desarrollando un pecado, también estará presente en todos ellos la trama principal, es decir, el revuelo causado en el instituto por la relación de un profesor con su alumna y la intriga por descubrir de quién se trata y cuáles serán las consecuencias para sus protagonistas.

"El género es un invento social. No me refiero al sexo biológico, eso es distinto. Pero el género... Algunos creen que las mujeres son de una forma y los hombres de otra, pero si eres una mezcla de ambos, por ejemplo, no encajas en ninguna partes, así que...".

Este libro es bastante adictivo, de forma que si decidís empezarlo, probablemente os enganchéis desde un primer momento y os cueste soltarlo. Os pasará como a mí, que lo empecé queriendo leer uno o dos capítulos y acabé leyendo bastantes más. Además de este buen ritmo, cargado de intriga, estamos ante una historia que aunque se desarrolla en un instituto y sus protagonistas son jóvenes, tiene un gran trasfondo, sobre todo teniendo en cuenta que es un libro juvenil y la mayoría de sus lectores son adolescentes.

Personalmente, creo que encierra una serie de valores muy necesarios en las lecturas juveniles. Me quedo con que habla sin tapujos del machismo, de la sexualidad con absoluta naturalidad, permitiendo incluso que entendamos mejor en qué consiste la pansexualidad, la asexualidad o nos pongamos en la piel de alguien que no se ve reflejado en ninguno de los dos géneros binarios. 

En resumen, cuando decidí leer Siete formas de mentir, estaba seguro de que me gustaría, pero lo que no esperaba es que lo haría incluso más de lo que presupuse y de que me encontraría con valores tan necesarios. Os animo encarecidamente a darle una oportunidad. 

4,5/5