Reseña: Siega (El arco de la Guadaña #1)

Título: Siega

Título original: Scythe

Autor: Neal Shusterman

Editorial: Nocturna

Fecha de publicación: 23/10/2017

Saga: 1/3

Páginas: 525

Precio: 17,00 €

Sinopsis:

Antes, las personas morían por causas naturales. Existían asesinos invisibles llamados enfermedades, el envejecimiento era irreversible y se producían accidentes de los que no se podía regresar.

Ahora, todo eso ha quedado atrás y sólo perdura una verdad muy simple: la gente tiene que morir.

Y esa es la tarea de los segadores. Porque en un futuro donde la humanidad controla la muerte, ¿quién decide cuándo y cómo sembrarla?

Citra y Rowan acaban de ser seleccionados como aprendices de segadores. ¿Su objetivo? Superar las pruebas de su mentor, sean las que sean.

Aunque en el proceso renuncien a todo lo que les hace humanos.

Opinión personal:

No sabéis lo que me alegró saber que Nocturna se había hecho con los derechos de este libro. De hecho, todavía no soy lo suficiente consciente de que Siega haya llegado a nuestro país. De este autor he leído varios libros, como El abismo, la trilogía Everlost y la serie de Desconexión, gustándome todos mucho y recomendando especialmente Desconexión, porque es una tetralogía única y su autor es un maestro en la distopía. Agradezco mucho a la editorial que haya apostado por él, que haya conservado la portada original y haya dotado a este libro de una edición anterior muy cuidada. 

Faraday es un segador, su trabajo consiste en cribar a determinadas personas, en escoger quién muere, ya que la tecnología está tan avanzada que la humanidad controla la muerte y hay un gran problema demográfico. Nuestro segador escogerá como novicios a Citra y Rowan, dos jóvenes que no desean para nada ser segadores, aunque ese parece ser precisamente un requisito que tienen que reunir los futuros segadores. Los dos jóvenes tendrán que superar todas las pruebas que les ponga su mentor, aunque ello suponga renunciar a aquello que les hace humanos y el nexo que les une. 

Portada en inglés del 2º libro

Los protagonistas de este libro, concretamente Citra y Rowan, son muy diferentes uno del otro, aunque muy pronto se creará una gran unión entre ambos y juntos se apoyarán en los momentos difíciles, y en su entrenamiento, estos estarán presentes en todo momento. A pesar de su juventud, son personajes fuertes, maduros y con unos principios bastante sólidos, principios que chocarán a veces con las pruebas de su entrenamiento como segadores. Ambos me han encantado y me ha gustado bastante que haya parte del libro en la que se haya profundizado mucho en ellos.

El otro protagonista, el segador Faraday, ha sido, sin lugar a dudas, mi favorito. Puede que, al principio, creamos que es un personaje algo cruel, frío y sin empatía, pero conforme pasamos los capítulos, vemos que no podemos estar más equivocados y que solamente hace su trabajo, un trabajo que a casi nadie le gustaría hacer, pero que tiene que ser hecho. Destacando que Citra y Rowan me han gustado mucho, he disfrutado demasiado cuando iba conociendo más acerca de este personaje y lo iba descubriendo realmente. En definitiva, que hay mucha persona detrás del segador.

Tampoco puedo pasar por alto lo mucho que me ha sorprendido para bien la segadora Curie, pero de esta no os diré mucho más, puesto que creo que es un personaje muy interesante al que debéis conocer poco a poco. 

El mundo creado por el autor, como todos los que crea en sus libros, pero este todavía más, es absolutamente fascinante. Nos encontramos con un mundo en el que todo ha sido descubierto y la tecnología tiene un poder casi supremo, con la excepción de que la muerte es administrada por los segadores, que escapan del poder del Limbo, la maravilla tecnológica donde se almacena todo el conocimiento. 

Este mundo sin gobierno, sin enfermedades y donde la gente puede vivir durante siglos, se nos presenta de forma muy visual y con grandes descripciones que hacen que casi podamos tocarlo, sumergirnos en él a través de las páginas. Pero centrándonos en el tema concreto que nos atañe, la Guadaña, también sabemos mucho de ella, y no solo mediante las descripciones en general de este mundo literario, sino a través de páginas negras que son como diarios de los segadores. 

En resumen, Siega nos presenta un mundo que nos atrapa desde el primer momento y con el que interactuaremos a través de sus personajes, profundos y complejos. Neal Shusterman es un autor cinco estrellas. Espero que llegue pronto a nuestro país el siguiente libro. 

5/5