Reseña: Tan solo un segundo

Título: Tan solo un segundo

Autora: Virginia S. McKenzie

Editorial: Titania

Fecha de publicación: 03/04/2017

Saga: -

Páginas: 352

Precio: 16,00 €

Sinopsis:

Hannah tenía un futuro prometedor en aquello que más amaba: la danza sobre hielo. Una meta por la que había luchado junto a Nicholas, su mejor amigo y compañero, durante los últimos diez años. Hasta que el error de otro le demostró lo efímeros que pueden ser los sueños. 

Mikhail hace mucho que olvidó lo que era disfrutar al salir a la pista. Es más, tras la lesión que lo obligó a retirarse del patinaje artístico, creyó que nunca tendría ocasión de recordarlo. Sin embargo, el destino parece dispuesto a darle la oportunidad de volver a competir y, sobre todo, de cumplir una promesa grabada con tinta en su cuerpo. Claro que para ello tendrá que convencer a Hannah de que juntos pueden lograr grandes cosas. 

Para ambos, luchar por un nuevo comienzo significará tener que hacer frente a sus heridas emocionales, porque solo si son capaces de curarlas encontrarán la manera de vivir y amar sin fronteras. 

Opinión personal:

Cuando vi que esta autora, a la que sigo en Twitter y leo de vez en cuando, iba a publicar un libro con Titania, supe que tenía que leerlo, no solo porque conociera a la autora de esa red social, sino también porque me apetecía ver cómo sería la historia que tenía que contarnos, además de que los libros New Adult de Titania suelen encantarme. Por si esto fuera poco, cuando leí que trataba sobre patinaje y danza y vi su preciosa portada tenía claro que tendría que leerlo, por lo que tengo que agradecer mucho a la autora que me haya enviado el libro firmado para poder reseñarlo. Creo que no hace falta decir que esta es una reseña sincera y en la que no influye que conozca a la autora y me haya enviado el ejemplar. ¡Empecemos!

Hannah y Nick, su mejor amigo y compañero de danza sobre hielo, tenían un futuro prometedor en esa disciplina, pero todo se torció una noche que los cambiaría profundamente y truncaría sus sueños. Mikhail lleva mucho sin disfrutar todas lo bueno que le daba salir a la pista, y tras una última lesión que le obligó a retirarse del patinaje artístico, siente que nunca volverá a practicar aquello que amaba y ama. Sin embargo, se dará cuenta de que todavía puede lograr lo que se proponga y, empujado por una promesa que siempre le acompaña, necesitará convencer a Hannah de que pueden ser una muy buena pareja. 

Tanto Hannah y Nick como Mikhail me han gustado mucho. Son personajes con los que es muy sencillo empatizar, puesto que son muy humanos y la autora nos permite conocerlos a la perfección, además de que son de esa clase de personajes profundos a los que vamos conociendo capa a capa. Los tres han pasado por momentos muy duros en los últimos años, momentos que han hecho que sus vidas cambien y crean que no pueden lograr todo lo que se propongan, pero cuando se encuentren, sus vidas volverán a cambiar, y esta vez parece que para bien. 

Aunque el protagonismo lo tienen sobre todo Hannah y Misha, me ha encantado que la autora le haya dado un lugar tan importante en la historia a Nick, puesto que es un personaje imprescindible, y que además hayamos visto cómo evoluciona a lo largo de la historia, de la misma forma que lo hacen Hannah y Misha. Pero, sin duda, si tuviera que elegir uno, y destacando que los tres me han encantado y he conectado mucho con ellos, sería Misha. Es de esa clase de personajes que sabe cómo ganarse al lector y vamos descubriendo poco a poco todo lo que se esconde dentro de él y cómo ha sido su vida, una vida que sirve para que entendamos por qué es así. Acertaréis si ponéis a un Misha en vuestra vida, os lo aseguro. 

"La vida no es una película o un libro. A veces, en la realidad, la mejor manera de derrotar al malo no es matándolo o encerrándolo, sino siguiendo adelante, viviendo y consiguiendo ser feliz".

Este libro tiene poco más de trescientas cincuenta páginas, pero os puedo garantizar que cuando os metáis en la historia, os parecerán menos de cien, ya que engancha mucho, y al estar cada capítulo contado por un personaje, nos permite conocerlos a fondo, pero también dota a la novela de un gran ritmo. Pero quiero destacar que no es una simple historia de amor, es también una historia de música, de danza, de patinaje, de muchos valores, y sobre todo de superación. Contiene un gran mensaje que nos invita a seguir adelante y no dejar que nada ni nadie nos pare.

Ya sé que se supone que este libro es autoconclusivo, pero me encantaría que Nick tuviera su propia historia, así que animo a McKenzie a que apueste por un libro para Nick en el que veamos cómo avanza su vida, pero que lo haga si cree que el personaje puede dar más. Desde luego, a mí me encantaría saber mucho más de él. Auguro un gran futuro para la autora en el New Adult, aunque también me gustaría leerla en otras temáticas.

En resumen, Tan solo un segundo os dará grandes momentos con sus tres personajes principales, a los que cogeréis un gran cariño y de los que os costará despediros. Amor, amistad y grandes valores, y todo ello adornado por la bonita prosa de McKenzie, os acompañarán en este libro único. 

4,25/5