Reseña: Títeres de la magia (Marabilia #2)

Título: Títeres de la magia

Autoras: Iria G. Parente y Selene M. Pascual

Editorial: Nocturna

Fecha de publicación: 12/09/2016

Saga: 2/3 (Son independientes)

Páginas: 521

Precio: 16,00 €

¡A la venta el 12 de septiembre! 

Sinopsis:

Los nigromantes de la Torre de Idyll no son como dicen los cuentos. Allí nadie sacrifica doncellas ni juega con la muerte, sólo se estudia entre libros y hechizos.

Clarence, que siempre ha vivido ahí, adora esa calma.

Hazan, que conoce el mundo exterior, comienza a cansarse de ella.

Sin embargo, cuando unos venenos letales empiezan a comercializarse por toda Marabilia, ambos deben abandonar esa paz. Alguien tiene que encontrar un antídoto con urgencia... aun si el precio a cambio es uno mismo.

Opinión personal:

El año pasado tuve la suerte de leer Sueños de piedra, una de las mejores lecturas de ese año, gracias al que también pude descubrir a Iria y Selene. Había leído muy buenas críticas de sus libros, pero no sabía que ese primer libro que leía de estas jóvenes autoras me iba a encandilar tanto como lo hizo. Por ello, el libro del que os voy a hablar hoy, Títeres de la magia, es uno de los que más ganas tenía de leer este año, porque tenía claro que la prosa conjunta de las autoras no me iba a decepcionar y estaba deseando adentrarme de nuevo en el mundo de Marabilia.

Ilustraciones de Lehanan Aida.

Clarence adora vivir entre libros y hechizos en la Torre de Idyll, donde enseña todo lo que sabe de magia a su aprendiz, Hazan. Este, al contrario de Clarence, anhela el mundo exterior y está cansado de no poder ayudar a los demás con su magia. Cuando unos venenos comiencen a comercializarse y a causar problemas, Hazan y Clarence decidirán abandonar la Torre e intentar encontrar un antídoto para que los males de esos venenos cesen. Lo que ninguno de ellos sabe es que en ese viaje se descubrirán a sí mismos y nada volverá a ser igual.

Quizá lo peor de la muerte no sea morir, sino la vida que queda tras de ti: la pérdida que envuelve a la gente que te aprecia, los pedazos de corazón que se lleva cada alma con ella sin pretenderlo.

Si algo caracteriza a los dos libros que he leído de estas autoras son sus personajes. En Sueños de Piedra, encontrábamos a una protagonista fuerte y decidida a cumplir sus objetivos, y a un príncipe arrogante que evolucionará mucho a lo largo de la novela. En este libro, tenemos a Hazan y Clarence que, desde mi punto de vista, son todavía más complejos que Lynne y Arthmael, que también juegan un papel importante en este libro, y a los que me ha encantado volver a leer.
Hazan sigue siendo igual que en Sueños de Piedra. Quizá el cambio más claro que podemos ver en él es que ha madurado y crecido, pero sin perder esa inocencia y el gran corazón con el que nos conquistó. En esta novela, me ha encantado que se nos adentre más en él y podamos conocer sus pensamientos y sentimientos.
Clarence me ha gustado mucho, aunque sí que es cierto que no ha conseguido ganarse mi corazón de la misma forma que lo ha hecho Hazan. Algo que me gustaría destacar es la gran experiencia que tiene en temas relacionados con la magia, pero el poco interés en descubrir mundo fuera de la Torre. Me ha dado la sensación de que prefería vivir en la seguridad que le otorgaba la Torre a descubrir todo lo que había fuera de ella, por lo que me ha encantado que se viera obligado a iniciar una aventura y descubrir nuevos lugares.
Por último, relacionado con los personajes, hay que agradecer a las autoras que hayan dado a Lynne y Arthmael cierto protagonismo en la historia, ya que simplemente podrían haber aparecido sin más, pero Seliria ha decidido que eran muy relevantes en el viaje de Hazan y Clarence.

Cuando extiende los brazos y me rodea con ellos, no me veo con fuerzas para añadir nada más ni para mostrarme sereno. Acepto el refugio que me brinda y le abrazo, y me aseguro de que él es real. De que está cerca.

Aunque me derrumbo, aunque duele sentirse perdido, también es liberador aceptarlo y poder decirlo. Saber que alguien te escucha y te apoya. Sin embargo, también ha sido lo único que me ha permitido materializar todos mis miedos. Todos mis fracasos.

Y solo ahora los veo con absoluta claridad.

Este segundo tomo de Marabilia tiene un muy buen ritmo, por lo que os puede asegurar que no será una lectura pasada y lo devoraréis antes de daros cuenta. Su lectura no se hace amena únicamente por las aventuras de los personajes, sino también por lo mucho que se interioriza en ellos, gracias en parte a que cada uno de ellos narra un capítulo, y el gran crecimiento a nivel personal que vemos en la historia. Además, es imposible obviar el gran talento que tienen Iria y Selene, que poco a poco se están convirtiendo en un referente en la fantasía juvenil de nuestro país.

No podía acabar esta reseña sin destacar dos aspectos. El primero de ellos es la relación de amor. La relación de amor de este libro es un tanto diferente a las que solemos encontrar en este género literario. No os diré entre qué personas ni por qué se caracteriza, pero durante la lectura he conseguido olvidarme de que se trataba de una historia de amor diferente, y creo que eso es un gran logro por parte de las autoras que no debería pasar desapercibido. Con esta historia, al menos a mí parecer, han conseguido normalizar una historia de amor que no debería ser vista como poco común.
El segundo de los aspectos a destacar es la enseñanza. Si bien Sueños de Piedra nos enseñaba la importancia del feminismo y diferentes forma de afrontar ese pensamiento, en Títeres de la magia la enseñanza es un poco más personal. Se nos habla de lo innecesario que es poner etiquetas sexuales y de lo sobrevalorada que está la sexualidad en el sentido de que es un dato más, no algo demasiado importante. Creo que esas enseñanzas están por encima de la calidad literaria de la obra (que es mucha) y son muy necesarias en nuestra sociedad.

En resumen, en Títeres de la magia vais a encontrar a unos personajes únicos que os encantarán. Iria y Selene vuelven a darnos grandes momentos con esa gran prosa conjunta que las caracteriza y la magia que hacen con las palabras. No puede faltar, por supuesto, el gran mensaje que se esconde detrás de sus palabras. Si todavía no habéis dado una oportunidad a estas autoras, deberíais hacerlo, son de lo mejor en cuanto a literatura juvenil nacional. 

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