Reseña: El último rebaño

Título: El último rebaño

Autor: Piers Torday

Editorial: Salamandra

Fecha de publicación: 10/2015

Saga: 1/3

Páginas: 288

Precio: 15 €

En colaboración con la editorial.

Sinopsis:

Ésta es la historia de un niño llamado Kester. Es un niño muy especial, aunque él aún lo ignora. Ahora mismo, lo único que sabe es esto:

1. En su habitación hay una bandada de palomas alborotadas.

2. Le están hablando.

3. Su vida nunca volverá a ser como antes.

Opinión personal:

Si os soy sincero, este libro me llamó la atención por su llamativa portada, pero en un principio decidí dejarlo pasar, ya que tenía muchos libros pendientes. Sin embargo, cuando vi la cantidad de buenas críticas que había cosechado en otros países y, principalmente su argumento, supe que tenía que leerlo sí o sí. 

El último rebaño nos sumerge en un mundo distópico en el que parece que la mayoría de los animales ha desaparecido. Así, conocemos a Kester, un niño de doce años que vive en un centro para niños problemáticos, ya que según le han dicho, tiene algo raro, aunque no han especificado realmente qué es. Nuestro protagonista descubre que tiene un don y puede comunicarse con los pocos animales que quedan y este don puede hacer que el mundo vuelva a ser como antes y animales y humanos vivan en armonía, sin dañarse los unos a los otros. Guiado por unas palomas, Kester conseguirá escapar del centro y nada volverá a ser como antes para él.

Kester es un personaje que me ha encantado. A pesar de tener únicamente doce años, muestra una madurez increíble para su edad y se desenvuelve de la forma más inteligente posible en las diversas situaciones a las que se ve expuesto. Desde que vive, o más bien sobrevive, en el centro, ha cambiado mucho y apenas se relaciona con los demás habitantes del que es ahora su hogar. Por si fuera poco, el mundo parece un lugar mucho peor ahora que han desaparecido los animales. Pero todo cambiará para nuestro protagonista cuando no solo descubra que aún quedan animales, sino que también posee el don de comunicarse con ellos.

Portada del segundo libro.

Como os he dicho al inicio de la reseña, no sabía si darle una oportunidad a este libro o no, ya que creía que sería mucho más infantil de lo que es realmente. Pero no fue esto lo que me animó a leerlo, sino la terrible idea de un mundo en el que los animales son ya parte del pasado, en el que todos se han extinguido debido a un virus. Estamos acostumbrados a leer libros de este género, ya que es el que más auge está teniendo estos años, pero la idea de un mundo en el que los animales han desaparecido es uno de los argumentos más originales que he visto. 

La prosa del autor me ha parecido muy bonita, y con ella ha conseguido dotar de la madurez pero a la vez inocencia que un personaje como Kester necesita. Además, lo envuelve todo con un sinfín de reflexiones y dosis de crítica social. Es precisamente con la prosa y con lo que va sucediendo con lo que el autor dota a la novela de un ritmo entretenido que hace que disfrutemos de sus páginas.

Por último, quiero destacar lo bonita que su edición. Además de la llamativa cubierta, cuenta en el interior con una edición sencilla y dibujos de animales para introducir cada capítulo. Hay que agradecer a la editorial que haya decidido cuidar estos pequeños detalles que son la culminación de la obra.

En conclusión, El último rebaño es un libro que cuenta con un argumento de lo más original. El autor sabe explotar al máximo este mundo salvaje y crea un personaje principal que nos transmitirá toda clase de sentimientos. Un libro repleto de reflexiones y ternura.

4/5