Reseña: El sermón de fuego (El sermón de fuego 1)

Título: El sermón de fuego

Autor: Francesca Haig

Editorial: Minotauro

Fecha de publicación: 15/09/2015

Saga: 1/3

Páginas: 416

Precio: 17,90 €

En colaboración con la editorial.

Sinopsis:

Cuatrocientos años después de un apocalipsis nuclear, los humanos viven en un mundo sin tecnología donde los recién nacidos son siempre gemelos: uno de ellos es físicamente perfecto, el alfa; el otro sufre algún tipo de deformidad, el omega. Este mundo es de los alfas y los omegas viven marginados en asentamientos aislados. Sin embargo, cuando un gemelo muere, también lo hace el otro.

Precisamente por este motivo, Cassandra es confinada por orden de su hermano Zach cuando este se convierte en un destacado líder del Consejo. Su intención es garantizar su propia seguridad mientras planea un mundo en el que los omegas no puedan ser usados contra sus gemelos. Pero Cass es un tipo especial de omega: no tiene anomalías físicas, es vidente.

Siempre ha habido rumores de una resistencia omega organizada y aunque Cass desea unirse a los rebeldes, no puede evitar preguntarse qué pensarán ellos cuando descubran quién es su hermano.
¿Acaso es la única que cree que alfas y omegas pueden convivir en paz?

Opinión personal:

Las primeras veces que vi este libro no me llama mucho la atención, pero tras verlo en muchos blogs y canales y leer su sinopsis varias veces, decidí que quizá debía darle una oportunidad. Lo que me llamaba principalmente de él era el mundo que Francesca Haig había creado, ya que me parecía muy interesante y original en cuando a distopías. Aunque este genero esté muy de moda, la autora consigue innovar creando un mundo en el que los recién nacidos son siempre gemelos y uno es alfa y otro omega.

El sermón de fuego nos introduce en un mundo futuro en el que alfas y omegas están enfrentados. Los alfas son físicamente perfectos y disfrutan de los mayores privilegios mientras que los omegas tienen algún tipo de deformidad, son menospreciados y odiados y viven en asentamientos aislados de las poblaciones alfas. Los alfas desearían deshacerse de los omegas, pero cuando un omega muere, también lo hace su hermano alfa, por lo que deben vivir alejados y respetándose mutuamente, aunque esto no se cumpla siempre.

En este contexto encontramos a Cassandra, nuestra protagonista, que se ve encerrada durante años cuando su hermano gemelo, Zach, se convierte en el líder del Consejo. Este no mantiene a su hermana encerrada para protegerla de los que intentan hacerle daño, sino para protegerse a sí mismo, ya que, si consiguieran hacer daño a Cass, Zach también lo sufriría. Pero Cass encontrará la forma de ser libre y huir a uno de los asentamientos omegas, donde deberá ocultar quién es su gemelo, ya que no dudarían en matarla para deshacerse así del líder del Consejo. En su huida, Cass se encontrara con Kip, otro omega que lleva años encerrado y juntos intentarán huir de todos los que intentan acabar con ellos o encerrarlos.
Zach es un personaje al que he detestado durante prácticamente todo el libro. Desde que es un niño, podemos ver esa arrogancia que destila por considerarse el alfa de los hermanos y el menosprecio que siente por su hermana. Sinceramente, su frialdad me ha puesto los pelos de punta. 

Lo que más me ha gustado del libro es, sin duda, toda la ambientación y el mundo que crea Francesca Haig. Es un mundo en el que hay dos clases sociales muy diferenciadas: los alfas y los omegas, que consiguen vivir en una situación de paz ficticia, pero que se odian mutuamente. Así, vemos como importa mucho más el hecho de que seas alfa u omega que la sangre o la familia, ya que algunos hermanos llegan a odiarse por su condición. 
La autora consigue crear una gran ambientación con su prosa. Sin embargo, el hecho de que haya creado una gran ambientación ha hecho que descuide otros aspectos del libro y haya algunas lagunas que no han permitido que disfrute de él tanto como esperaba.

La primera de estas lagunas es la gran cantidad de descripciones detalladas. Entiendo que en una distopía es importante el hecho de crear un mundo que sea visible por el lector, pero en este libro la autora se centra mucho en adentrarnos en el mundo sin darse cuenta de que a veces la información puede ser excesiva. Otro de los puntos negativos es que a veces hay muy pocos diálogos y otras hay muchas páginas de diálogos que acaban por saturarte, es decir, no hay un equilibrio lógico. Lo mismo sucede con los capítulos: hay capítulos de más de veinte páginas y otros que apenas tienen cuatro.
A pesar de todo esto, el libro ha conseguido engancharme y entiendo que estos fallos son los típicos errores de autora novel y sé que conseguirá solucionarnos en el siguiente libro de la trilogía. 

Como buena distopía, el ritmo de la novela es completamente adictivo. El libro ha conseguido engancharme desde el primer capítulo hasta prácticamente el último, por lo que la autora consigue mantener la intriga y emoción hasta el desenlace. Además, posee una prosa preciosa y poética con la que consigue una narración exquisita. El único pero que le veo es que a veces no hay un equilibrio lógico en la novela, como he mencionado anteriormente.
Sin duda, voy a continuar con la trilogía, ya que sé que los siguientes libros serán incluso mejores y Francesca Haig conseguirá solventar esos fallos que han hecho que la novela me decepcionara un poco y la puntuación no sea tan alta como me hubiese gustado.

El sermón de fuego es el primer libro de una trilogía que, pese a pecar de introductorio, nos plantea un mundo que podemos visualizar a la perfección y unos personajes que prometen muy buenos momentos. Con un ritmo totalmente adictivo, Francesca Haig consigue que queramos leer la secuela de este libro y saber qué les deparará el futuro a nuestros personajes. 

3,5/5